viernes, 14 de febrero de 2014

Breve carta a quien me da felicidad.




A la que me da felicidad: 

Nunca he sido muy dado a dedicar mi pluma a alguien que no fuese yo. Tampoco a contribuir a la feria "del día del amor". Pero tampoco te había conocido.
Es inevitable no contagiarse de la alegría que irradia el sol que acaricia mi piel y que hace lucir la tuya como el caramelo más dulce hecho por la naturaleza. Es inevitable que las partículas de las que se compone el aire tejan a su antojo el clima ideal donde crezcan tus miradas y nuestras sonrisas.
Ya ves, no tengo dinero ni lujos. No presto atención a lo material porque no estoy acostumbrado a tenerlo; pero tampoco estoy acostumbrado a tenerte, y a ti si..; te presto más que atención.

Porque en esta vida larga donde tanta veces nuestra compañía son las lágrimas y nosotros mismos, tu eres mi mayor regalo. Porque hoy te ofrezco lo único que te puedo ofrecer como regalo y que ya tienes: a mí.
                                                                                                         
                                                                                            
                                                                                                               J.M Sabater
                               

lunes, 27 de enero de 2014

Firmando sonrisas




Pongamos que hablo desde el silencio
desde el puro sentir sin sentido.
Pongamos que pongo lo que dispongo,
un corazón en llamas, un beso lento.

Supongamos ese corazón sobre la mesa,
supongamos una mirada y ya está.
Recordemos una ciudad y dos copas,
un cigarrillo, una servilleta y sonrisas.

Pongamos que quiero quererte, y quiero,
que el pecho hinchara de tus miradas,
que todo fuese un mundo de hadas.
Que sepas que con un te quiero firmo:

          Conmigo tus risas, gozo de tu compañia,
mis labios lamiendo tu álito
tus abrazos, colchones de felicidad
y tus ojos frente los míos; pura electricidad.